Morata avisa al Real Madrid: «No quiero ser moneda de cambio»
«No me gustaría ser moneda de cambio para el Real Madrid». Lo confiesa Álvaro Morata a OKDIARIO. El delantero de la Juventus ya sabe que el club blanco va a ejercer este verano la opción de recompra que firmó cuando fue traspasado hace ahora temporada y media.
El Real Madrid traspasó en su día a Morata a la Juve por 22 millones de euros y su repesca nunca costaría al club blanco más de 30 millones. Es decir, que si al precio de venta se suma el sueldo bruto del delantero en estas dos temporadas la recompra del canterano le saldría al Madrid a coste cero. Eso, claro está, por no hablar del crecimiento futbolístico de Morata, que se ha convertido en la Vecchia Signora en uno de los mejores delanteros de Europa y ha alcanzado la internacionalidad con Vicente del Bosque.
El club blanco tomó la decisión de repescar a Morata al poco de comenzar esta temporada, tal como anunció a los compromisarios el propio presidente, Florentino Pérez. La enorme progresión del canterano en las filas de la Juve y las ventajosas condiciones de la operación retorno de Morata llevaron al Madrid a tomar una decisión firme.
Morata ya sabe que el Real Madrid va a ejercer esta opción de recompra en verano, pero tiene muy claro que su regreso al Bernabéu tiene que ser para quedarse, para ser uno más de la plantilla de la próxima temporada y para pelear por ganarse la titularidad y demostrar que tiene calidad, personalidad y carácter para llevar a la espalda el ‘9’ del equipo blanco.
Lo que no quiere en absoluto el delantero de la Juventus es regresar al Real Madrid para que luego el club lo incluya en alguna operación como moneda de cambio. Morata conoce de sobra lo que ocurrió, por ejemplo, en el verano de 2009 con su tocayo Álvaro Negredo. El Madrid le repescó del Almería donde había firmado un temporadón después de marcar 18 goles y lo acabó traspasando ese mismo verano al Sevilla porque tenía overbooking de delanteros: Benzema, Higuaín, Raúl, Van Nistelrooy y Cristiano Ronaldo. Morata no quiere que le ocurra eso.